Ozon es un cineasta al que es agradable seguir. La curiosidad por ver cual ha sido su último trabajo te lleva al cine obteniendo resultados que van desde lo agradable o interesante hasta lo sublime. Este es el caso de su última película, " En la casa", adaptación de una obra de teatro (El chico de la última fila) de un español ( Juan Moyanga).
El arranque de la película es muy interesante.Un profesor de literatura francesa, cansado de la mediocridad de sus alumnos, descubre a uno con talento para narrar. El problema moral sobre el contenido de esas narraciones se presenta desde el principio despertando en el espectador un deseo ferviente por saber como van a continuar y las repercusiones que van a tener en los personajes.La mezcla entre realidad y ficción y la manipulación de la realidad y de los personajes es excelente.La estructura de la película, la manera de narrar, los detalles visuales o los diálogos, todo, está concienciudamente pensado e hilvanado, obteniendo como resultado una película que mantiene la tensión durante toda su proyección y, una vez finalizada, invita a reflexionar.
Las interpretaciones son realmente buenas.
Merece la pena, sin duda, no perderse esta película.
